miércoles, 22 de junio de 2011

TANGO SUICIDA.

Érase que se era dos veces seguidas una vez. Cuando una vez era, dos seguidas non. 
¿Y cuándo tres veces consecutivas? Una vez.
Cuatro veces son ninguna y más tampoco son.
Menos veces es más, cero veces, medias veces, una vez. 
Joder, cuántas veces menos una son los números en mi ted.
Todas cuantas quieras que sean siempre y cuando palpiten al mismo son.
Y, ¿son todas y a la vez ninguna? Sí, lo son.



No tienes los nudillos que te mereces. Tienes las imágenes en tu cabeza que no puedes esquivar. ¿Qué más da? Sólo las paredes saborean de momento tu sangre. Las paredes y yo, ya sabes a lo que me refiero. Bueno, a ti te salpica pero no es el único líquido caliente que derramo sobre ti, no te pongas estupenda. Lo peor es cuando no es caliente, la sangre, quiero decir; cuando corta la respiración por lo gélida que está, cuando sabe a acero, al filo de un cuchillo. Filo como el de tus labios al morderme, al morderme la sangre, quiero decir; de todas maneras ¡tánta sangre, tánto líquido me está empezando a derretir!, la sangre, quiero decir. Pero, ¿te derrite por su calor o por la frialdad que yo me trago antes para que tú puedas dormir con los pies calientes? Depende de mi fetiche con los pies, es decir, del día. De todas maneras, "felación" sigue siendo una palabra horrible. Todavía tengo cinco dedos en los pies, esta noche escribiremos "cunnilingus" varias veces. ¿Cuántas veces? Cinco. ¡Yo me sé una rima con cinco! También haremos esa rima cinco veces. Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciséis. ¿Ves el cinco por alguna parte? Entre tus dos doses y tus dos cuatros, Señora Estupenda.


Lobo y  Pantera.


1 comentario:

  1. Se me han ocurrido tantísimas palabras bonitas y divertidas antes de quedarme dormida... :)

    ResponderEliminar